BLOGueratura Medellín es un proyecto virtual dirigido por la Corporación MECA. Además del material de los integrantes del taller de poesía, nos interesa difundir literatura de interés general, así como artícculos de crítica. BLOGueratura es un espacio abierto y diverso. Se aceptan colaboraciones de individuos, talleres, instituciones culturales, etc.

viernes, 27 de diciembre de 2013

RAÚL HENAO O LAS EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS DEL TALENTO. POR FABIÁN CASTAÑO. DICIEMBRE DE 2013.




(...) Mucho se ha escrito sobre el trabajo literario de Raúl Henao y tal vez para desgracia de sus críticos, sus libros, su gran poesía, no requiere ni necesita de defensores. Pues su escritura tiene y posee el pulso firme del auténtico hombre de letras. Una obra construida con sus resonancias propias, buscada a través de años de maduración y de gran exigencia. Sin esas facilidades cegadoras del impulso creativo. Moderna, capaz de colocarnos en sintonía con las fuentes fundamentales de nuestro tiempo. Álvaro Mutis decía que Colombia es un país de intonsos y agregaba que la mayoría de sus poetas solamente buscaban simpatizar con ésta condición. Sabemos que la fuerza de una posición no proviene del desprecio, sino de la independencia y de la conciencia con la que se viva. Raúl Henao es un hombre radical, difícil, controvertido, polémico que prefiere – como nos ha enseñado Nicolás Gómez Dávila- fracasar a envilecer las herramientas de su triunfo. Y la mayoría de las palabras que teje llevan el sello inconfundible de su actitud. “Zarza ardiente es todo cuanto amo”-Nos recalca Raúl Henao y luego afirma: “Camino sobre brasas y bailo en la fumarola de un volcán en erupción”.


El mundo de la lógica dice: es real. El poeta, en su mundo, puede regalarnos otra mirada y asegurarnos que carece de lógica. He aquí uno de los grandes atrevimientos de la poesía de Raúl Henao. Ser capaz de abandonar ese lirismo ramplón constructor de casi toda la mayoría de nuestra poesía para emparentarnos con los mejor de la tradición contemporánea y actual. Buda niega la posibilidad de la existencia de un “Yo” y afirma que somos un compuesto de agregados sensibles. Carlos Castaneda sostiene que este mundo es enigmático, incomprensible, terrible, pavoroso; pero digno de que veamos su gran resplandor. Entre estas dos posturas, pienso, se instaura la poesía de Raúl Henao y allí radica una de sus más amplias virtudes. “Los poetas –atestigua- son los eternos viajeros de la esperanza”. “Y siempre se despiden desconocidos.” Y más adelante agrega: “Su corazón es un polvorín de juegos artificiales y el relámpago los persigue a campo traviesa”. Canetti afirma que el taoísmo es la religión de los poetas, aunque éstos no lo sepan. Nos ahorran la deformación impuesta por lo conceptual para regalarnos una actitud fundamental y vigorosa frente a la vida. Y la poesía es esa apuesta esencial, ese eterno reconocimiento, ese rayo de luz colocado de frente a la oscuridad de la condición humana. Raúl Henao es un ser un tanto anómalo dentro de una tradición literaria, como la nuestra, edificada por profesores o por sombríos funcionarios. Y por esto mismo le ha correspondido ese destino incierto, solitario y sin el gran reconocimiento al que lo condenan los mediocres burócratas. Sin embargo, y para fortuna nuestra, Raúl Henao es ese eterno combatiente que vive por siempre como huésped de sus palabras. Al que ni la quemadura del sol le aplaca su eterna sed de jugar con fuego. Y como el mismo nos señala y nos enseña con la contundencia del gran poeta: “Mi pensamiento se consume en la hoguera de la hermosura del mundo”.

0 comentarios:

Publicar un comentario

este espacio está bajo licencia CC

 

Blogueratura Medellín Copyright © 2011 -- Template created by O Pregador -- Powered by Blogger