Mi destino era morar
sobre crestas y barrancos
que sólo dejan paso a los pájaros.
Allí no hay ni huella de hombres.
En verdad, ¿ qué existe
en este jardín que contemplo?
Nubes blancas abrazan la negra piedra.
¿ Cuánto hace que vivo aquí ?
He visto muchos inviernos
hacerse primaveras.
Escuchad mis palabras, gente de la abundancia:
Los nombres vacíos no tienen valor alguno.
*****
Para comprender
un ejemplo de la vida y la muerte
mira un momento
el hielo y el agua.
El agua se convierte en hielo;
el hielo se derrite y vuelve a ser agua,
lo que muere ha de renacer.
Para lo que nace, la muerte es inevitable.
Hielo y agua no se lastiman.
Vida y muerte,
¡ las dos son hermosas !
*****
Ante la montaña, solo, tomo asiento.
Ilumina el cielo la luna redonda:
revela sombras de todas las figuras
una esfera que no posee luz propia.
En la amplitud, el espíritu se aclara;
abarca el vacío, y el misterio hiende:
la luna que vemos porque nos la indican,
esa luna es la bisagra de la mente.
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