León
de Greiff (Medellín, Colombia; 22 de julio de 1895 - Bogotá, Colombia, 11 de
julio de 1976), fue uno de los más destacados poetas del siglo XX en Colombia.
Su nombre completo era Francisco de Asís León Bogislao de Greiff Häusler y
utilizó diferentes seudónimos para firmar sus obras, entre los cuales "Leo
Le Gris" y "Gaspar de la Nuit" son los más conocidos. De Greiff
fue de los primeros impulsores del movimiento literario. Los Panidas de
Medellín en 1915, grupo de 13 intelectuales de ideas modernistas en literatura
y arte que iniciarían las nuevas tendencias en dichas disciplinas en Colombia.
En ese movimiento participaron, además, personajes como el filósofo Fernando
González y el caricaturista Ricardo Rendón. La poesía de León de Greiff busca
la sonoridad y es rica en propuestas lingüísticas asimiladas por otros al
culteranismo o neobarroco poético. De una amplia cultura, de Greiff utilizó un
vocabulario y giros del castellano antiguo, no siempre fáciles de comprender
así como profundos conceptos filosóficos inspirados en el modernismo de los
autores a los que acudió desde su juventud.
BALADA
DEL TIEMPO PERDIDO
I
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje...
Ni sé adónde he ido...
Mas sí vi un paisaje
sólo en ocres:
desteñido...
Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas,
brumas
de turbio pelaje,
de negras plumas.
Y luces mediocres. Y luces mediocres.
Vi también erectos
pinos: señalaban un dombo confuso,
ominoso, abstruso,
y un horizonte gris de lindes
circunspectos.
Vi aves
graves,
aves graves de lóbregas plumas
-antipáticas al hombre-,
silencios escuché, mudos, sin nombre,
que ambulaban ebrios por entre las
brumas...
Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas,
brumas.
No sé adónde he ido,
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido...
II
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje...
Ni sé adónde he ido...
Mas supe de un crepúsculo de fuego
crepitador: voluminosos gualdas
y calcinados lilas!
(otrora muelles como las tranquilas
disueltas esmeraldas).
Sentí, lascivo, aromas capitosos!
Bullentes crisopacios
brillaban lujuriosos
por sobre las bucólicas praderas!
Rojos vi y rubios, trémulos trigales
al beso de los vientos cariciosos!
Sangrantes de amapolas vi verde-azules
eras!
Vi arbolados faunales:
versallescos palacios
fabulosos
para lances y juegos estivales!
Todo acorde con pitos y flautas,
comamusas, fagotes pastoriles,
y el lánguido piano
chopiniano,
y voces incautas
y mezzo-viriles
de mezzo-soprano.
Ni sé adónde he ido...
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido...
III
Y el tiempo he perdido
y he perdido el viaje...
Ni sé adónde he ido...
por ver el paisaje
en ocres,
desteñido,
y por ver el crepúsculo de fuego!
Pudiendo haber mirado el escondido
jardín que hay en mis ámbitos mediocres!
o mirado sin ver: taimado juego,
buido ardid, sutil estratagema, del
Sordo, el Frío, el Ciego.
0 comentarios:
Publicar un comentario