El rótulo de POESÍA
METAFÍSICA se aplica generalmente a un grupo de poetas ingleses del siglo XVII
y fue asignado por vez primera por el doctor Johnson en el XVIII con carácter
peyorativo, como un signo de decadencia y de mal gusto. Recordemos que los
intelectuales ilustrados se consideraban portadores d ela luz, de la razón y de
la armonía en oposición a los "bárbaros" barrocos.
Estos poetas bárbaros son: John Donne, John Fletcher,
William Drummond, George Herbert, Richard Grashaw, Richard Lovelace, Andrew
Marvell, entre otros.
El concepto clave en
estos poetas es el WIT (> "sutileza, ingenio, destreza, agudeza").
Pero ninguna de estas expresiones abarca el alcance del WIT, que se convierte
en el instrumento privilegiado del espíritu, una especie de puñal para
desgarrar las tinieblas de la torpeza humana. Esta poesía wit exigirá el libre
juego de las facultades intelectuales del hombre, el dominio puro del espíritu
por el espíritu. Se trata de que el poema concentre toda la sabiduría sin
admitir un ápice de experiencia sensible. Estamos ante una poesía que sólo se
logra con la más dura de las ascesis: la mutilación del cuerpo por el espíritu.
Se ha dicho que es una poesía oscura, difícil. Pero en su oscuridad, la poesía
del wit aspira a herir nuestros ojos con su insólita luz. Primero nos deslumbra
y luego nos ciega. Al final regresa la luz y nuestros ojos ven. El poeta exige
al lector un esfuerzo en la lectura de ejercicio espiritual. Un ejercicio
reducido a la "desnudez desnuda de toda imagen" de la que hablan
estos poetas metafísicos ingleses.
JOHN
DONNE
La poesía de Donne está
profundamente ligada a la vida: Vida y Creación, Poesía y Experiencia, se
confunden en él, como dos polos o extremos en tensión. Pero, a diferencia de
otros poetas, en Donne la balanza se inclina hacia las últimas. Vivir espensar
la vida y la palabra, su instrumento. De ahí su acusado hermetismo. El poeta
descubre que el lenguaje es incapaz de expresar emociones o estados que apenas
pertenecen al dominio del hombre. La crítica tradicional, absolutamente miope,
acusó a Donne de complacerse en el puro juego verbal, de recrearse en el
CONCEPTO. Es obvio que el ingenio está en Donne, pero además de usarlo, nos
desvela el paraíso. Su poesía es voluntariamente oscura (semejante a Mallarmé),
pero muy lejos de Góngora, quien pone su intelecto al servicio de las
emociones, de mundos maravillosamente dibujados, flores tropicales, piedras
preciosas y sentidos embriagados. Sin embargo, en Donne encontramos el
desierto, desecando la atmósfera y enrareciendo el aire terrestre.
Donne quiere alcanzar
laraíz última de las palabras, su esencia, su alquimia. Y lo consigue
despreciando el lenguaje. Y despreciarlo es destruirlo. Donne encadena el
lenguaje y lo doblega de tal modo que lo convierte en transparente cristal,
destruyendo así la opacidad del lenguaje.
La poesía consiste en
una verdera autopsia: roza las palabras con la punta de su pluma hasta quedar
sólo la Idea. La palabra queda limpia de toda carga material. La palabra es
desenmascarada. a palabra queda depurada o, directamente, pura. Esta desnudez
de la palabra será su alquimia. Y de esta operación alquímica surge el Poema.
El Amor será para Donne
la única justificación por la que el hombre puede dar su paso en el mundo. Y es
también la única redención. La poesía no existiría sin amor, pues vivir y crear
son ya la misma cosa. En la obra de Donne, pues, amor y poesía se engarzan tan
estrechamente que es imposible separar su actividad poética de la actividad
erótica.
Esta actividad erótica
toma a su vez la forma de una aventura espiritual. Así que el cuerpo cobra
nuevo protagonismo. Donne transforma el amor en una especie de religión de la
que se espera una salvación eterna. Un ser mítico, la Mujer, encarnación del
Eros (según la concepción griega), cuyo cuerpo es sagrado y será accesible al
hombre a través del éxtasis místico. Sólo a través del cuerpo fluye el espíritu
y el alma del poeta deberá consagrarse al amor definiendo a laamada. La mujer
es la única forma visible y carnal de Eros y será exclusivamente a través de
ella como pueda elevarse el alma del poeta. Sólo de esta manera puede
entenderse un poema como el titulado "El éxtasis".
BIBLIOGRAFÍA
BÁSICA:
RIBES, PURIFICACIÓN,
John Donne. Canciones y Sonetos, Cátedra, Madrid, 1996.
MOLHO, BLANCA y
MAURICA, Poetas ingleses metafísicos, El Acantilado, Barcelona, 2000.
0 comentarios:
Publicar un comentario